La ministra de Educación escribe un artículo ‘científico’ plagiando sin citar órdenes ministeriales
La ministra de Educación y portavoz de la Ejecutiva federal del PSOE, Pilar Alegría, ha plagiado textos reglamentarios de su departamento, sin citar ni entrecomillar debidamente y haciéndolos pasar como propios, es decir, de su cosecha, en un artículo científico publicado en Participación Educativa, la revista que edita el Consejo Escolar del Estado.
En concreto, el artículo lleva por título Aproximar las enseñanzas formales y las no formales: una confluencia necesaria y aparece firmado por la propia Alegría como ministra de Educación y Formación Profesional del Gobierno de España. Fue incluido en el número 12 de dicha publicación, que se distribuyó el pasado mayo.
Pilar Alegría plagia párrafos enteros de normas legales. Una de ellas es una orden ministerial, ya derogada, de la que la ministra de Educación y Formación Profesional fusila diversos extractos. Se trata de la Orden ECD/65/2015, de 21 de enero, por la que se describen las relaciones entre las competencias, los contenidos y los criterios de evaluación de la educación primera, la educación secundaria obligatoria y el bachillerato. Fue publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 29 de enero de 2015. De aquí Alegría copia parte del preámbulo:
«Dado que el aprendizaje basado en competencias se caracteriza por su transversalidad, su dinamismo y su carácter integral, el proceso de enseñanza-aprendizaje competencial debe abordarse desde todas las áreas de conocimiento y por parte de las diversas instancias que conforman la comunidad educativa, tanto en los ámbitos formales como en los no formales e informales. Su dinamismo se refleja en que las competencias no se adquieren en un determinado momento y permanecen inalterables, sino que implican un proceso de desarrollo mediante el cual los individuos van adquiriendo mayores niveles de desempeño en el uso de las mismas.
Además, este aprendizaje implica una formación integral de las personas que, al finalizar la etapa académica, serán capaces de transferir aquellos conocimientos adquiridos a las nuevas instancias que aparezcan en la opción de vida que elijan. Así, podrán reorganizar su pensamiento y adquirir nuevos conocimientos, mejorar sus actuaciones y descubrir nuevas formas de acción y nuevas habilidades que les permitan ejecutar eficientemente las tareas, favoreciendo un aprendizaje a lo largo de toda la vida».
Estos párrafos enteros son calcados por la ministra de Educación en el citado artículo sobre las enseñanzas formales y las no formales. De hecho, aparecen tal cual en el epígrafe denominado Tendencias actuales en la educación. Alegría no cita la orden ministerial ni en una nota a pie de página ni en ninguna bibliografía al final de su paper. Y tampoco entrecomilla este contenido ajeno. De este modo, hacer pasar estas reflexiones del preámbulo de dicha orden como si fuera contenido de su autoría intelectual, cuando, en realidad, no es así.
De la misma manera, la nueva portavoz de Ferraz también fusila parte del anexo del Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas mínimas de la Educación Infantil. En este caso, donde Alegría vuelve a eludir cualquier cita al real decreto o el uso de comillas al tratarse de otra fuente, los párrafos plagiados son los siguientes:
«No existe jerarquía entre las distintas competencias, ya que se consideran todas igualmente importantes. Tampoco se establecen entre ellas límites diferenciados, sino que se solapan y entrelazan. Tienen, por tanto, carácter transversal: ninguna se corresponde directa y unívocamente con una única área; y todas se adquieren y desarrollan a partir de los aprendizajes que se producen en las distintas áreas.
Se espera que la adquisición de estas competencias a lo largo de su escolarización permita al alumnado prepararse para afrontar con éxito los principales retos del siglo XXI: planificar hábitos de vida saludables; proteger el medioambiente; resolver conflictos de forma pacífica; actuar como consumidores responsables; usar de manera ética y eficaz las tecnologías; promover la igualdad de género; manejar la ansiedad que genera la incertidumbre; identificar situaciones de inequidad y desarrollar sentimientos de empatía; cooperar y convivir en sociedades abiertas y cambiantes; aceptar la discapacidad, apreciar el valor de la diversidad; formar parte de un proyecto colectivo y adquirir confianza en el conocimiento como motor del desarrollo. La respuesta a estos y otros desafíos –entre los que existe una absoluta interdependencia– necesita de los conocimientos, destrezas y actitudes que subyacen a las competencias clave, y son abordados de manera global desde todas las áreas que conforman la etapa».
Este párrafos fusilados por Alegría en su artículo forman parte del citado Real Decreto 95/2022 como Anexo I (Competencias clave de la Educación Infantil), que también figura como tal en la Orden EFP/608/2022, de 29 de junio, por la que se establece el currículo y se regula la ordenación de la Educación Infantil en el ámbito de gestión del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
«Primera vez»
En la presentación de este número 12 de la revista Participación Educativa, la presidenta del Consejo Escolar del Estado, Encarna Cuenca, señala que el primer bloque de contenidos está destinado a la Mirada Institucional y destaca aquí que «por primera vez una ministra, Pilar Alegría Continente, Ministra de Educación y Formación Profesional, participa con un artículo en el que profundiza en la complementariedad de los contextos formales e informales de aprendizaje, las tendencias actuales de la educación formal o los aprendizajes durante toda la vida».
Sin embargo, esa profundización atribuida por Cuenca al citado artículo queda en entredicho, puesto que este paper divulgado como obra de carácter científico, con un resumen (abstract) y con palabras clave (key words), contiene plagios de textos legales ya publicados, es decir, que no son inéditos ni de un análisis propio de la ministra.